La fuerte dependencia externa de la Unión Europea por materias primas esenciales para la alimentación de especies acuícolas tales como la harina de soja, la harina y el aceite de pescado hacen que la valorización local de residuos alimentarios se convierta en una estrategia imprescindible para el objetivo europeo de sostenibilidad en la industria de producción animal. Desde el año 2005, el precio internacional de la harina de pescado, el aceite de pescado, la harina de soja, maíz y trigo aumentó en un 55, 67, 284, 225 y 180 por ciento, respectivamente.
La División de Nutrición de Acuinuga está llevando a cabo un proyecto de desarrollo tecnológico cuyo objetivo es la producción de dietas técnicas para la alimentación de especies acuáticas a partir de ingredientes y subproductos generados localmente. Nuestra técnica de co-secado mediante el procesado conjunto de residuo húmedo (>70% humedad) y seco (<10% humedad) con la deshidratación flash nos permite formular en base a una amplia gama de materias primas disponibles localmente (residuos de mejillón, residuos de pescado, bagazos de destilación, DDGs, residuos de cefalópodos, harina de algas, cultivos agrícolas autóctonos etc. ). Esta nueva tecnología permite una reducción drástica de los costes energéticos, menores tiempos de procesado, mayor capacidad de producción y mayor rentabilidad de la operación, lo que resulta en la generación de un producto más competitivo y con una huella de carbono muy reducida,aunque manteniendo la flexibilidad operativa necesaria para la valorización de una gama muy heterogénea de residuos y subproductos.
El proyecto persigue asimismo la trazabilidad integral de todos los ingredientes con vistas a la certificación ecológica del producto final, y la integración de esta estrategia alimentaria en un entorno productivo que contemple la producción de especies de bajo nivel trófico (herbívoras u omnívoras), la reducción del contenido en harina y aceite de pescado de las dietas, el desarrollo de sistemas multitróficos de policultivo y la potenciación de prácticas de gestión respetuosas con el medio ambiente. El objetivo último es la demostración de que los residuos pesqueros pueden ser reciclados en nutrimentos de alto valor para la alimentación animal, manteniendo estándares de calidad europeos, e impulsando actividades rentables y susceptibles de generar riqueza y empleo localmente.