Los residuos y subproductos procedentes de la industria pesquera y acuícola, de transformación y de la industria conservera constituyen un serio problema medioambiental debido a su elevado volumen de generación. La creciente presión social y un marco legal cada vez más restrictivo obligan a adoptar medidas correctoras que permitan el tratamiento de los residuos que se generan.
En términos generales, se trata de residuos con un alto contenido en nutrientes con valor biológico, lo que permite la posibilidad de implementar procesos de aprovechamiento económicamente viables. No obstante, en muchos casos se requieren importantes desarrollos tecnológicos debido a la naturaleza heterogénea de los residuos o al escaso valor comercial del producto final.
Desde nuestro punto de vista, las soluciones de aprovechamiento deben ser comprehensivas (implicando la retirada total del residuo al generador), técnicamente factibles a escala industrial y sostenibles económicamente.
Nuestro interés en esta área de actividad deriva de la creciente dificultad para encontrar en el mercado ingredientes de primera calidad susceptibles de inclusión en dietas acuícolas, fundamentalmente harinas y aceites de pescado y/o cefalópodos. En el contexto pesquero europeo el volumen de descartes y el crecimiento de la industria transformadora justifican, a nuestro juicio, el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan la máxima revalorización nutricional de estos residuos y subproductos.
Para ello trabajamos en la optimización de un proceso de tratamiento pionero que permite obtener un producto final de alta calidad nutricional, manteniendo la composición original de aminoácidos y lípidos de elevado valor biológico. La deshidratación es el proceso clave del sistema, mediante el que la materia prima es sometida simultáneamente a un flujo de aire a alta temperatura y baja presión, al tiempo que es molida. Este sistema asegura un área máxima de transferencia de calor, haciendo el proceso de secado más eficiente y con un consumo energético mucho menor. El tiempo de exposición requerido es de sólo unos segundos y por esta razón se denomina proceso “flash”.
Los productos así obtenidos presentan características superiores a las de otros productos ya presentes en el mercado, entre ellas:
- Mayor contenido en proteína
- Mayor digestibilidad de aminoácidos
- Mejores valores nutricionales
- Absorben hasta 40% más aceites que los productos convencionales
- Absorben hasta 60% más agua que los productos convencionales
- Permiten mayores tiempos de almacenamiento
- Mejor esterilización
- Control por estabilización y reducción de ácidos grasos libres
- Control de tamaño de partícula en la mayoría de materias primas
- Mejor sabor de los productos
- Eliminación de Aflatoxinas, Clostridium y dioxinas
- Permiten la producción de proteínas texturizadas