En este proyecto pionero de cultivo de rodaballo en esteros utilizamos nuestra experiencia en el manejo de esta especie con el saber hacer en ingeniería y nutrición de un equipo multidisciplinar capaz de abordar nuevos retos en el cultivo de especies acuáticas.
Los sistemas de cultivo en esteros se caracterizan por sus bajas densidades de estabulación, la importancia en el manejo de la calidad de agua y la necesidad de diseñar estrategias de alimentación que, satisfaciendo los requerimientos del cultivo, sean respetuosas con el medio ambiente. Al trabajar en cuerpos de agua naturales, la monitorización precisa de parámetros y el ajuste continuo de densidades se convierten en aspectos de importancia fundamental para el desarrollo exitoso del proyecto.
Para este proyecto diseñamos nuevos elementos de contención que garantizan una buena renovación del agua, como parte de un proceso productivo innovador en el que el énfasis recae sobre las buenas prácticas de manejo tanto en la fase de preengorde como en la de engorde.
Asimismo la División de Nutrición de Acuinuga desarrolló nuevas dietas específicas para esta aplicación, en cuya composición se incluyeron materias primas de origen local favorecedoras de la salud del cultivo, con textura y palatabilidad adecuadas a las características de la acuicultura extensiva.
El resultado es un producto artesanal en el que el alimento añadido es tan sólo un 40% del alimento natural ingerido por los animales (camarón, peces, algas), con una morfología, pigmentación y sabor prácticamente indistinguibles a las del rodaballo procedente de la pesca extractiva.
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